Para poder olvidarte
necesito un siglo eterno;
no, no es suficiente,
necesito hasta la muerte.
Pero: ¿Quién eres tu
que te amo de esta manera?
acaso eres un dios
no, si fueras Dios no estarías
con los mortales;
¿será que eres de otro planeta?
No, no puedes ser,
¡ya que se que eres!
Eres un mortal
lleno de virtudes
que en ningún otro
las hay.
Pero: ¿Cómo arias tu,
para olvidar a la persona
que amas?
¿Verdad que tampoco podrías?
quizás con el tiempo
un siglo ya dije
no me alcanzaría,
tal vez después de
la muerte;
y aún, te recordaría.
Laura Leticia Padilla Gil